Solo una cosa más...
Se sentía tan vacío por dentro, que ya no tenía sentido... ni pedir perdón, ni perdonar, ni llorar, ni arrepentirse, ni echarse para atrás, ni decir adiós, ni esperar un hola, ni dar las gracias, ni pedir favores, ni tan si quiera... querer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario